¿Comer carne roja pone en riesgo mi salud?
De acuerdo a la OMS la carne roja se clasificó como probablemente carcinógeno para los humados, basado en evidencia limitada. Esta asociación lleva principalmente al cáncer colorrectal.
La carne procesada (salchichas, jamón, carne en conserva o en latas, salami, chorizo, cecina o carne seca) se clasifico como carcinógena para los humanos, basada en evidencia científica.
Sin embargo de acuerdo al doctor Kurt Straif (Jefe del programa de Monografías del CIIC , que es el encargado de analizar los estudios para clasificar los riesgos carcinogénicos) “Para un individuo, el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal por consumo de carne procesada sigue siendo pequeño, pero este riesgo aumenta con la cantidad de carne consumida”.
La OMS sugiere limitar el consumo de carne, mas no eliminarlo por completo de la dieta, debido a que también tiene algunos beneficios sobre la salud como:
- Proteínas de alta calidad.
- Hierro de fácil absorción.
- Concentración alta de minerales (zinc, fósforo, magnesio y selenio)
- Grandes concentraciones de vitamina B. Otras de las grandes propiedades de la carne roja para nuestra salud son sus elevadas concentraciones de vitamina B12, fundamentales para el mantenimiento del sistema nervioso central y de la formación de los glóbulos rojos.
Debido a que se ha identificado un aumento en el consumo de carne roja y procesada en los países desarrollados y en vías de desarrollo, las organizaciones internacionales se vieron en la necesidad de estudiar a fondo la evidencia de este consumo para poder hacer las recomendaciones adecuadas. El comunicado que se presentó en Octubre del año 2015, fue un comunicado de la Agencia Internacional para la Investigación de Cáncer (IARC). Esta agencia recopiló un total de 800 estudios epidemiológicos y concluyó que la evidencia es suficiente para dar una asociación positiva entre el consumo de carne roja y procesada con el riesgo al cáncer colorectal. Sin embargo, como podemos observar hay una asociación a riesgo, más no se puede asegurar que su consumó es directamente la causa de cáncer, ya que para que éste se presente o no, existen muchos otros factores de riesgo como la contaminación, genética, estilo de vida, el tipo de población, la alimentación en general, entre otros.
A continuación, se muestra una tabla del año 2014, donde observamos cómo existen otros factores o alimentos que se ha comprobado que aumentan el riesgo a ciertos tipos de cáncer. Por ejemplo, la acumulación excesiva de grasa corporal y el consumo de alcohol, son dos factores que nos dañan mucho más que el consumo de carne roja o procesada.
Tabla obtenida del American Institute for Cancer Research/ World Cancer Research Fund (AICR/WCRF) Resumen sobre la fuerte evidencia de la dieta, nutrición y actividad física en la prevención del cáncer, 2014.
En la actualidad, la dieta es considerada como una de las armas principales para combatir el cáncer y algunos alimentos que nos pueden ayudar a disminuir los factores de riesgo son:
- Aceite de Oliva.- La grasa monoinsaturada protege del cáncer colon-rectal. Al actuar sobre los ácidos biliares, el aceite de oliva disminuye el riesgo de evolución de la mucosa digestiva a adenoma o carcinoma.
- Ajo y cebolla.-El ajo y la cebolla contienen alicina, un compuesto rico en azufre que actúa como depurador del hígado, eliminando las sustancias tóxicas que se acumulan en la sangre y tejidos. Además el ajo se une a las toxinas, neutralizando sus efectos en las células.
- Cítricos.-Es conocida su riqueza en vitamina C, son antioxidantes y estimulantes de las células de defensa. Además no hay que olvidar que contienen flavonoides, protectores de los capilares sanguíneos que mantienen las membranas permeables y oxigenadas.
- Coles.-El brócoli, repollo, coliflor, berros y rábano no deben faltar en la mesa, son un cóctel antitumoral, refuerzan las defensas, eliminan los radicales libres y protegen las células.
- Pescado.-Los ácidos grasos Omega 3, además de ser beneficiosos para el corazón y las arterias, también se utilizan para mejorar el estado de las personas con cáncer.
- Pimientos y zanahorias.-El color amarillo, rojo y verde es la señal de su riqueza en betacarotenos junto a la vitamina C; ambos son antioxidantes y protectores de las mucosas. También contienen capsaicina que bloquea los compuestos precancerosos que aparecen en la carne y pescados ahumados y curados
- Té verde.-Contiene polifenoles, que anulan los efectos de las nitrosaminas y tiene poderes antioxidantes. Es un poderoso protector contra las radiaciones ambientales.
- Tomate.-El tomate crudo es muy rico en licopeno, un caroteno que le da el color rojo y que ha demostrado su papel protector frente al cáncer de próstata
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