La obesidad infantil
El sobrepeso y la obesidad consisten en un exceso de peso, reflejado en la báscula, con respecto al peso esperado para su edad y estatura. Este exceso de peso, debe ser de grasa, ya que muchas veces el peso puede estar aumentado debido a la cantidad de agua, músculo o hueso en el cuerpo.
La obesidad se da como el resultado del desequilibrio entre lo que comemos y gastamos con la actividad física, el ejercicio y las funciones que realiza el organismo para poder vivir), aunque también está relacionada con factores sociales, culturales, fisiológicos, metabólicos y genéticos, por lo que las razones son muy diversas. Las más comunes son el sedentarismo (o falta de actividad física), los malos hábitos de alimentación y los factores genéticos. Estos factores pueden presentarse por sí solos o de forma combinada. Los factores genéticos no los podemos cambiar, pero lejos de ver el asunto como algo irremediable, hay que tener presente que el ser propenso no necesariamente significa que habrá que padecerlo es por eso que tener buenos hábitos desde chiquitos ayuda combatirla.
La televisión no sólo se asocia con la obesidad por ser una actividad que requiere de poco gasto de energía y usa el tiempo que podría ocuparse en una actividad física, sino porque ésta ejerce una gran influencia en los alimentos que consumen los niños. Los pequeños comen con frecuencia mientras ven televisión y además están expuestos a una gran cantidad de anuncios de alimentos con alta densidad energética, donde son manipulados y los convencen a través de sus personajes favoritos, con premios o con promociones.
México es el 2° lugar del mundo en el cual pasan más anuncios de comida por la televisión.
Mejorando la alimentación y aumentando la actividad física de tu hijo, sabemos que el problema disminuye en gran medida, sin embargo debemos crearles hábitos que perduren a lo largo de su vida, para evitar que el problema regrese más adelante.
Recuerda que cualquier plan de alimentación que sea muy restrictivo, puede ser peligroso, y más en el caso de los niños, ya que pueden afectar su crecimiento y desarrollo. Las dietas que no cuentan con la supervisión de un experto pueden ocasionar hambre, mareo, debilidad, dolores de cabeza e incluso pueden provocar el desarrollo de un trastorno de la alimentación.
Es la suma de muchas pequeñas, pero buenas acciones, lo que llevará a tu hijo a un estilo de vida más saludable, y le servirá para toda su vida.
La prevención empieza por padres informados, que sepan dar un buen ejemplo, para que se fomente un ambiente familia saludable, con una buena alimentación y realizando actividad física.
Tips para los papás
- No usen dulces y postres para premiar o castigar a sus hijos.
- Deben eliminar el concepto de que el niño debe dejar el "plato limpio" y ayudarlo a reconocer las señales de hambre y saciedad propias de su cuerpo, para que pueda dejar de comer cuando se siente satisfecho.
- Alienten la práctica de juegos y actividades como saltar la cuerda, escondidillas, encantados, bicicleta, juegos con pelotas, etc.
- Fomenten una imagen corporal saludable y dejen claro que no hay una talla o prototipo de cuerpo perfecto, que se acepten como son.
- Deben mantener el ejemplo y ser responsables de un ambiente emocional adecuado, que favorezca la auto confianza de su hijo y le permita ser responsable de lo que come y la cantidad que come.
- Fomenten la comida en familia para la convivencia, evitando hacer otras actividades mientras tanto, y poniendo horarios y lugares definidos.
- Procuren que consuma 5 porciones de frutas y/o verduras en el transcurso del día
- Enseñen a sus hijos a masticar despacio para que no coman en exceso.
- No dejen dulces, postres, pasteles, etc. al alcance de los niños.
- No dejen que sus hijos pasen más de 2 horas al día frente a la televisión o a la computadora.
- Eviten darles dinero a sus hijos, así evitarán comprar alimentos extras a su lunch durante el recreo
- Preferir el agua simple
- Elegir cereales, panes, pastas, arroz integrales y no refinados
- Eviten alimentos grasosos, fritos, empanizados, capeados, mole, salsas cremosas
¿Sabías que?
- La sobrealimentación durante la vida uterina, el peso elevado al nacer y la diabetes gestacional, pueden provocar obesidad infantil.
- La alimentación al seno materno ha demostrado un efecto protector contra la obesidad infantil.
- Cuando un bebé triplica su peso al nacer antes de los 12 meses, puede presentar obesidad infantil.
- Los padres con obesidad tienden a sobrealimentar a sus hijos.
- Los hijos de padres sedentarios tienden a realizar poca actividad física.
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